EBTG ( o lo que es lo mismo Tracey Thorn y Ben Watt) son un grupo atípico, nadando entre dos aguas, según el viento que guía las corrientes, entre el aplauso del circuito independiente y su repudio, entre un medio éxito en el mundo mainstream y sus letargos a la sombra.
Para muchos EBTG pueden parecerle un simple grupo sin personalidad, diseñado para aparecer en las radiofórmulas cuando ciertos hombres de traje oscuro lo creen conveniente. Y sus razones tendrán, puesto que como he citado, han basculado del mainstream al lugar que los vio nacer. Sí, y lo que tal vez algunos no sepan, es que EBTG surgen del prestigioso sello londinense Cherry Red Records (Felt, The Monochrome Set, Marine Girls... ) con su primer single "Night and day", versión de Cole Porter que llegó al primer puesto de las charts independientes en el 83.
Los inicios del grupo nos remontan a principios de los años ´80, en el seno de Cherry Red donde cobijaban grupos que articulaban un sonido propio, particular, insólito.
Marine Girls es uno de estos, banda formada por chicas; Alice, Hall, Gina y Tracey (te suena este último nombre) que confita un sonido minimalista (bajo, guitarra, voz y sencillas percusiones) que recuerda los ambientes de Young Marble Giants. Marine Girls publican su primer disco en 1981, el delicioso "Beach Party", dieciséis canciones condensadas en apenas treinta minutos. La mayoría de temas los canta Alice, pero Tracey se encarga de la guitarra, coros y canta alguno que otro tema ("Honey" y "He got a girl"). Un sonido frágil, atemperado, sigiloso, esgrimido con suave guitarra y precisión rítmica para sostener unas brillantes melodías vocales caracterizadas por su sobriedad, sencillez, decoro. Una temperanza candorosa recorre todo el disco junto a una melancolía propia de una playa en invierno.
En 1983 aparece su segundo y último disco, "Lazy ways", en esta ocasión produce Stuart Moxham (Young Marble Giants), y su talento se deja percibir en una métrica ya de por sí muy influenciada por los hermanos Moxham y la deliciosa voz de Alison Statton. Las canciones están mejor capturadas, hay más nitidez y más tratamiento en las melodías. Tracey entrega minuciosas perlas como "Love to know", "A different light" o "Second sight".
En definitiva las Marine Girls lograron componer canciones que respondían al título de la canción "Music for evenings" de Young Marble Giants con insospechada eficacia.
Mientras tanto, entre ambos discos de Marine Girls, Tracey Thorn publica un álbum en solitario, "A distant shore" (Cherry Red 1982). Sumamente escueto en su planteamiento, sólo se sirve de guitarra y de su increíble voz. No es muy distinto a lo que hace con sus compañeras marineras, pero ya tiene ese rúbrica especial, dando a sus canciones un encanto más pop, melodías más edulcoradas, y eso sí, rebañadas igualmente de melancolía. Un disco homogéneo, quizá demasiado lineal, donde ninguna canción sobresale del resto. Incluye una versión del "Femme fatale" de la Velvet, una delicia, parece Nico relatando su vida.
Por su parte, Ben Watt (la otra media parte de EBTG) también publica un disco en solitario titulado "North marine drive" bajo la compañía Cherry Red Records.
Por fin, ambos personajes cotejan sus talentos y personalidades, y además de formar pareja, forman un nuevo grupo, Everything But the Girl. Muy pronto descorchan sus propuestas y presentan su primer disco, "Eden" (Blanco y Negro 1984), publicado por una subsidiaria de Warner. "Eden" tuvo una acogida excelente por la crítica, ensalzando a sus autores a la condición de nuevos precursores del panorama pop. Es un disco que atesora todo un mosaico de condimentos: bases jazzísticas, aroma brasileño, candidez anglosajona, melodías perfumadas de bossanova, pop sesentero, arreglos de metal, voces exquisitas... Para algunos, hoy día, otejando una visión retrospectiva, se le compara por su trascendencia al "Colossal Youth". Tal vez sea factible, pero discutible, puesto que los Young Marble Giants sólo facturaron ese disco y los EBTG nos proporcionaron, y así continúan, entregando discos y más discos. Conque se hacen difíciles los paralelismos. Pero, sin duda, fue un debut majestuoso, delicioso, esencial para conocer el discurrir del pop anglosajón de los ´80.
"Eden" se abre con uno de los mejores temas del grupo "Each and everyone" donde se condensan todos los ingredientes de su receta, increíblemente bien repartidos. Le siguen canciones tostadas con radiante bossanova "I must confess", "Fascination". Baladas al puro estilo EBTG (que continuarán facturando en el resto de su discografía) "The spice of life", "The dustbowl", "Even so". Jazz-pop "Crabwalk". Medios tiempos satinados de pop meloso "Frost and fire", "Bitter sweet", "Another bridge". Temas quietos y sosegados cantados por Ben Watt "Soft touch" y "Tender blue".
Al año siguiente, sacan su segundo disco, "Love not money" (Blanco y Negro 1985). Destaca la preciosa portada, dos niños pequeños orinando entre un paisaje industrial de principios de siglo. Pero si hay algo a reprocharles son sus portadas. Normalmente aparecen Ben y Tracey, salvo los dos primeros discos ("Eden" y "Love not money"). Por un lado, tienen portadas muy poco acertadas, nada atractivas, e incluso, algo patéticas ("Baby, the stars shine bright", "The Language of life", "Amplifield heart", "Walking wounded"), por otro, portadas interesantes, bien trabajadas, y aportando ese candor pop ("Love not money", "Eden", "Idlewild", "Worldwide"). Bien, a lo que íbamos, este segundo trabajo no resultó una continuación de "Eden", se desprenden de los ambientes cálidos y de la bossanova, dotan a sus canciones de mayor profundidad y de un aire melodramático, en fin, una cortina de melancolía recubre gran parte de "Love not money".
Diez temas, desde canciones largas, lentas, apesadumbradas "Shoot me down" y "Angel", a temas más distendidos, brillantes y poppies como "Are you trying to be funny?", "When all´s well", "Trouble and strike"; medios tiempos rubricados con su propio sello "Ballad of the times", "Ugly little dreams"; la balada cantada por Ben "Sean"(pues, Ben siempre canta baladas); y más canciones lentas "Anytown" y "This love". Un disco que no logra empatar con su predecesor, todo y que cuentan con el mismo productor, Robin Millar, y Phil Moxham se encarga del bajo. Seguramente se publicó forzado por cuestiones contractuales con su discográfica, ya que cojea en algunos cortes y parte de los encantos de EBTG están enturbiados. A pesar de todo, no es un mal disco, y su escucha crea un ambiente que irradia melancolía y belleza.
Ese segundo trabajo que no llega a cuajar repercute en una nueva puesta a punto y a arriesgarse en un disco grabado con toda una orquesta al completo, "Baby, the stars shine bright" (Blanco y Negro 1986). Resulta un estupendo catálogo de delicioso pop sedimentado en aquel sustrato que cultivaron genialidades como Phil Spector, John Barry, Goffin and King, Bacharach, Ray Conniff... Grabado en los estudios Abbey Road y producido por Mike Hedges. Ben Watt se encarga de los arreglos orquestales, como vemos, está bien dotado para la música.
Un disco vitalista, fresco y animoso, para contrarrestar al melodramático "Love not money" aunque no exento de bellas baladas, emocionables violines y toda la gama de productos para lograr conmover al receptor. Despertares, luces brillantes, excitación "Come on home", "Don´t leave me behind". Sosiego, bienestar, atardeceres "A country mile", "Cross my heary", "Come hell or high water". Noches de lluvia, lágrimas, padecimientos "Don´t let the teardrops rust your shining heart", "Careless", "Fighting talk". Y una canción dedicada a Marilyn Monroe, "Sugar finney". Un disco soberbio, donde la de ya por sí corpulenta voz de Tracey se ve abastecida de toda una magistral fábrica de sonidos, sin resultar recargante ni sobreproducido en ningún momento. Y aquí su mayor logro, la orquesta no recarga las canciones sino que las elabora junto al resto de instrumentos pop.
Tras sacar 3 elepés en 3 años, se toman su tiempo, dejan reposar las guitarras y sus voces por una temporada. Tras un paréntesis regresan de nuevo con "Idlewild" (Blanco y Negro 1988). Un álbum que recoge, de algún modo, un poco de cada uno de sus anteriores discos. La calidez de "Eden", la melancolía de "Love not money" y la ambientación de "Baby, the stars shine bright". Mi disco favorito, y no sabría decir muy bien porqué, tal vez, sea su sencillez, las canciones repletas de melodías agraciadas, los tonos grises y melancólicos de todos sus temas. De algún modo, podemos hablar de madurez plena en lo que llamaríamos su primera etapa, o lo que es lo mismo, EBTG en los años ochenta.
Todo son medios tiempos pero con infinidad de matices. Todo son canciones maravillosas. Emotivas "I always was your girl", "Oxford street", "Shadow on a harvest moon". Brillantes "I don´t to talk about it" "Lonesome for a place i know". Lustrosas "These early days", "Goodbye sunday", "Tears all over town". Tristes "The night i heard caruso sing", "Apron strings". Afectivas "Love is here where i live" y "Blue moon rose".
En "Idlewild" por fin Ben Watt se atreve a autoproducirse, y surge este exquisito muestrario de imperecederas melodías, fragancias, palpitaciones, retazos... del mejor pop de los ´80.
EBTG comienzan la década de los ´90 con "The language of life" (Blanco y Negro 1990). Su trabajo más pretencioso y comercial, dando como resultado su álbum menos acertado, más imprescindible, más inflado y con menos sustancia de todos cuantos nos han entregado. Una producción nefasta, a cargo de Tommy Lipuma, convierte casi todos los temas en canciones impersonales listas para ser radiadas en radiofórmulas bajo estúpidos comentarios por estúpidos comentaristas. Unos saxos preponderantes sustituyen los elegantes arreglos de metal propios del grupo. Incluso la voz de Tracey se resiente al estar rodeada de una música artificiosa y recargada. Pese a todo, hay que destacar bonitas canciones que resisten a cualquiera producción inacertada como "Get back together", "The language of life", "Take", "My baby don´t love me", "Driving". Aunque, quizá, no toda la culpa se deba a la producción (y por tangente a la discográfica), también el propio grupo intentó superar su popularidad tratando sus canciones con un pastiche muy comercial.
Poco contentos con "The language of life" confeccionan un nuevo disco a su medida, como ellos saben, y como mejor les queda, se trata de "Worldwide" (Blanco y Negro 1991). Y por el momento se olvidan de la figura del productor, y se autoproducen de nuevo.
"Worldwide" podemos definirlo como su presentación en la nueva década (olvidándonos del fallido disco anterior). Aportan algunas novedades, como por ejemplo, el uso de sintetizadores y batería programada para vestir su pop de costura clásica y unas melodías vocales envidiables. Como luego veremos, EBTG actualizan su propuesta, aunque claro, eso les costará un poco, vienen de los primeros ochenta, y lo irán haciendo pausadamente, concretamente, se inician con este "Worldwide", lo intentan con el próximo álbum ("Amplified heart"), y lo perfeccionan en su último disco ("Walking wounded").
"Worldwide" muestra la buena salud de la que goza el grupo a nivel artístico, pues a nivel de crítica se los considera un grupo caduco y sin nada más que aportar. Un sonido más dinámico y no tan porstergado domina la situación, ayudando a ello las bases programadas y unas voces brillantísimas. Color y aroma dulce lo proporcionan canciones como "Old friends", "Twin cities", "Feel alright". Lumbre y ambiente lo instalan temas como "Understanding" y "Frozer river". Expectación y aplausos producen "Talk to me like the sea", "One place". Palabras difíciles se esconden en biombos como "Politics aside" y "Boxing and pop music". Pequeñas tormentas llueven en "You lift me up", "British summertime".
Aparecen una serie de discos oficiales que se tratan de un unplugged, uno de rarezas y un recopilatorio: "Acoustic" (1992) sólo para el mercado norteamericano, "Essence & race 82-92" (1992), en exclusiva para el Japón, y "Home movies" (1993).
Tras dos largos años reaparece EBTG con nuevas canciones en "Amplified heart" (Blanco y Negro 1994). De nuevo no es muy bien acogido este trabajo. Por lo visto, los años ´90 se les resisten, pero ellos continúan entregando valiosas dosis de "pop music". En esta ocasión , los aires tecnológicos están más presentes. Y de nuevo, se autoproducen el disco. Debido a la tibieza conque responde el público y la crítica con EBTG, su compañía de toda la vida, la Warner, los despide.
Ambiente oscuro, discernimientos personales, paisaje urbano, soledad incrustada, agujeros interiores, taladros exteriores... muchísimas postales irradia este melancólico "Amplifield heart". Otro disco especial, por su sinceridad, melancolía, supuración de imágenes, como lo fuera "Idlewild". Canciones animadas "We walk the same line", "Trouble mind". Revuelcos en los lodos de la vida vivida y por vivir "Missing", "25th december". Medios tiempos aterciopelados "Walking to you", "I don´t undersatnd anything", "Get me". Baladas rompecorazones "Two star" y "Disenchanded".
Por aquellas casualidades del mundo de la música, una remezcla del tema "Missing" que hace el propio grupo, que para más inri fue lo último que hicieron para Warner ( y por lo visto no les gustó nada, así como tampoco les gustaba nada las escasas ventas de los discos de EBTG, hacen que Warner abandone al grupo) logra resucitar a EBTG al mundo de los vivos. Y les desquita las telarañas que les había otorgado el inicio de la década de los noventa. Y ello casi un año después de publicar "Amplified heart". Todo el mundo vuelve a hablar de EBTG, se reedita "Amplified heart" que ya incluye la remezcla de "Missing" que se colocó en el número dos de las listas de éxitos norteamericana y obtuvo similares condecoraciones por toda Europa.
Las cosas parece que les vuelven a ir bien, pero Ben es atacado por una grave y larga enfermedad, el síndrome Churg-Strauf, una extraña enfermedad que al contrario que el Sida, se refuerza tanto el sistema inmunológico que empieza a atacar al propio cuerpo. Por suerte, logra superar el tremendo escollo, y junto a Tracey ponen en marcha su nueva propuesta.
"Walking Wounded" (Virgin 1996) les trae de vuelta al punto de mira de los telespectadores musicales. De nuevo, como ocurrió con "Eden", les aplauden. EBTG han orquestado sus canciones pop de siempre con instrumentos tecnológicos (sintetizadores, samplers, secuencias de ordenador...), y el resultado es delicioso. Suenan actuales, porque visten ropa moderna, pero no han perdido su forma de ser. De modo que, sus ambientes atemperados, sus melodías vocales, su melancolía recóndita, sus letras íntimas y afiladas, su pop artesanal... restan intocables. Grandeza "Wrong", "Mirroball", "The heart remains a child". Magia "Before today", "Good cop bad cop". Tristeza "Single", "Walking wounded". Imaginación "Flipside", "Big deal".
EBTG han logrado salir de su ostracismo, por si existían dudas, algunas muestras. Su participación en el RedHot+Rio (1996) donde versionean "Corcovado" del maestro Jobim, lo más sublime de la bossanova tratada con programadores, y surge deliciosa. La participación de Tracey, poniendo su escultural voz, en el disco "Protection" de Massive Attack.
EBTG han iniciado una nueva etapa, ya no tienen 18 años como cuando empezaron, pero como si los tuvieran. Se han reciclado, actualizado, han renacido para inaugurar una nueva vía.
Aguardando su próximo y cercano disco ponemos punto y final, o mejor, punto y seguido, ya que muy pronto esta historia continuará.
Simó Reus
25 de gener 1999
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1 comentari:
Hola. Jo ja els coneixia als EBTG, des de temps imemorials dels anys 8o, però ara els estic escoltant més a fons. La veritat es que no els he sentit tots els seus albums nomès he escoltat "Eden","The Language of life", "Amplified heart" i "Walking wounded", i la veritat, els prefereixo acustics que no pas amb tot el marasme electònic. "Missing" es una bona cançó amb una lletra excel·lent que potser amb la versió remesclada d'en Terry Todd van fer omplir les pistes de ball i crèixer les vendes, però jo personalment crec que és una merda, semblen impostats, falsos, amb un ritme que no té res a veure amb el missatge de la lletra. Posteriorment també varen remesclar "Driving" del seu album "The lenguage of life" i el mateix, el ritme i el demés s'encareguen de tirar-to tot per la borda. Ara mateix estic escoltant "25th December" i es increible com pot arribar a emocionar una cançó. Salutacions des de Girona a Ses Illes!
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